La compulsión normalmente se basa en el hábito, creo yo. Anulamos el pensamiento y vamos directamente al hábito. Del mismo modo, igual que tenemos memoria muscular, también tenemos memoria mental. Solo para aclarar, la memoria muscular es como andar en bicicleta: una vez que aprendes a andar en bicicleta, incluso veinte años después, incluso si no andas en absoluto, cuando coges la bicicleta, no hay problema, sabes cómo hacerlo, porque hay una conexión, las neuronas ya tienen una conexión. Ocurre lo mismo con los músculos, están conectados. Es como en el bosque, sabes, cuanto más recorres un camino, más fácil es caminar.
La primera vez que pasas, debes ir con un machete. Si vas al Amazonas, verás esto; es un poco así, así que debes crear el nuevo hábito. La primera vez es muy difícil, pero cada vez que atraviesas, cuanto más lo haces, más fácil es, más rápido es. Las compulsiones pueden ser así, pueden venir desde una vida pasada.
La compulsión puede ser una compulsión positiva o negativa, dependiendo de los hábitos que hayas creado esta vida o la última o muchas otras. La compulsión normalmente es algo que haces sin pensar, y luego dejas que ocurra, te rindes a la compulsión. Por ejemplo, cuando ves a un animal ahogándose en el agua, sin pensar saltas directamente – incluso si tienes el teléfono en los pantalones, estoy bromeando – simplemente saltas directamente, no piensas, estás actuando automáticamente, incluso tu propia vida no te importa, lo olvidas, por un segundo olvidas. O la compulsión de tal vez si tienes el hábito de fumar, incluso si dejaste de fumar por completo, de repente estás en un grupo de personas que fuman y tienes la compulsión de fumar. Luego anulas el pensamiento como “Oh, no sé, ¿por qué lo hice?” Es una compulsión; hay muchos ejemplos como ese, eso es lo que debemos tener en cuenta, la compulsión, de dónde vienen.
Por supuesto, a veces, la compulsión positiva también puede ser peligrosa, por lo que siempre debemos tener el control de nuestra mente, de los hábitos, de las compulsiones. Para muchas personas, la compulsión es mucho más fuerte, muy fuerte. La compulsión gana muchas veces. Tengo muchos amigos que son drogadictos; para ellos, la compulsión es tan fuerte que no tienen poder sobre su mente porque una compulsión basada en un hábito lo domina todo. También es lo mismo, por ejemplo, para la positividad. Al igual que para Lama Zopa Rimpoché, su compulsión es que no quiere dormir, es una pérdida de tiempo, dormir. Incluso por su propia salud, no le importa. Para su propia comodidad, no le importa. Cien por cien, mil por cien, siempre, siempre compulsión, seres sintientes, seres sintientes, ayudando a los seres sintientes todo el tiempo. Esto lo puedo decir, yo personalmente, conozco a Rimpoché de toda mi vida. Desde que lo conozco, cada segundo, su compulsión es ayudar, ser de beneficio, servicio, todo el tiempo, todo el tiempo, sin parar. Somos tan afortunados. Su santidad es igual. Dedicaron por completo toda su vida a beneficiar a los seres sintientes. ¡Somos muy afortunados de poder compartir este planeta con ellos, de estar vivos al mismo tiempo, tan preciosos, tan preciosos! Podemos ver online en directo o en YouTube, las enseñanzas en cualquier momento que queramos. Creo que es casi como una edad de oro que podemos verlo de esa manera.
Por supuesto, también es un hábito que sobrevaloremos la negatividad; suceden cien cosas buenas, “Oh, bien”, y una cosa mala sucede y decimos, “¡Dios mío!”, y esto se vuelve tan importante, tan grande, que no hay espacio para lo positivo. Debemos cambiar este tipo de mentalidad: incluso si suceden cien cosas malas, si sucede algo positivo, concéntrese en eso, “¡Guau, sucedió lo positivo!” De esa manera, lo negativo deja de tener importancia, se disuelve, y luego lo positivo se vuelve importante, eso es lo que prevalece, eso es lo que queda. Es la forma en que vemos las cosas en función de cómo pensamos: la forma en que pensamos crea la actitud, el estado mental, por lo que es muy importante estar antentos a eso. O sea que, la próxima vez que tengas una compulsión, trata de diferenciar si es bueno o malo. Antes de hacerlo, piensa en el resultado y si la intención es egoísta. Si la intención es egoísta, entonces seguramente el resultado traerá sufrimiento. Y lo mismo ocurre con lo positivo: si la intención es positiva, el resultado traerá satisfacción y felicidad. Entonces, la compulsión puede ser muy peligrosa, pero siempre se basa en el hábito.
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