Si miras todo lo que hay en esta habitación, incluso la disposición de las flores es manipulada y transformada por la mente. ¿Qué más? Dame una cosa que no haya sido manipulada y transformada por la mente en esta habitación, aparte de quizás nuestros cuerpos. Dame un ejemplo. Una cosa que no lo ha sido.

Cómo se ha colocado el agua dentro del cuenco, el fuego en la vela. El elemento en sí, no ha sido creado por la mente, pero la forma en que se presenta ha cambiado por la mente.

Si te fijas al andar por una ciudad, todo lo que nos rodea ha sido iniciado y construido por la mente. Todo comenzó como un pensamiento. Así de poderosos son los pensamientos. Por eso es tan importante ser conscientes de nuestros pensamientos, tener el control de nuestros pensamientos. Del pensamiento viene el habla. El habla sigue al pensamiento. Tenemos un pensamiento. Este crea un estado mental, una actitud. De esa actitud viene el habla, o viene una emoción y luego viene el habla. Decimos algo rápido, como una flecha que una vez que lo sueltas no hay vuelta atrás. ¿Y qué? Entonces el cuerpo actúa. Uno sigue al otro, pero ¿qué es lo más importante? La mente, los pensamientos. ¿Y qué hay detrás de los pensamientos? La motivación. Por eso es tan importante mantener la motivación activa y consciente y presente siempre, y siempre tener una motivación positiva, una motivación no egoísta. Entonces, el resultado realmente será armonía, felicidad, la calma interior de nuestra mente porque vamos a estar tranquilos. No estaremos inquietos y estresados.

Con compasión, no piensas en ti mismo. Piensas en los demás. Si estás en una oficina y eres infeliz, entonces piensa en los demás y te olvidas de tu sufrimiento. Si estás en una situación estresante, deprimida y piensas en los demás, creas la causa de no estar tan concentrado en tu sufrimiento, porque tu sufrimiento es temporal, ¿verdad? En cuanto a la motivación, si tenemos una motivación positiva, entonces el resultado será positivo, así es como funciona el karma.

Hay una historia sobre cómo en una vida pasada de Buda, él mató a alguien para salvar la vida de trescientas personas porque esa persona iba a matar a las trescientas personas. El Buda se sacrificó sabiendo que si mataba a alguien, iría a los reinos inferiores, renacería en un lugar mucho peor. Pero, debido a que tenía tanta empatía por el asesino especialmente, por el asesino potencial, decidió sacrificarse, tomar el mal karma y matar [a esa persona] para salvar a las trescientas personas y salvar al asesino de realizar esa acción.

Muchas vidas después, estaba caminando con su discípulo y caminó sobre una espina, que se clavó en el pie. Sacó la espina y miró a su discípulo y dijo: “Mira, este es el resultado del karma de matar a alguien”. El discípulo no entendió. Él es como, “Whoa, ¿cómo? Eso es muy extraño. Pensé que el karma de matar a alguien era enorme”. Él dijo: “Sí, eso es correcto, hijo mío, pero con la motivación correcta, el karma cambia”. Entonces, su motivación, realmente se sacrificó empáticamente para ayudar a ese asesino, el asesino potencial, y por eso, el resultado de la acción fue mínimo.

Entonces, se trata realmente de la motivación. Puedes hacer la misma acción, si matas a alguien porque realmente quieres dañarle o quieres ganar algo para ti, el resultado será kármicamente negativo, un resultado muy grande. ¿Quién sabe lo que puede pasar? De eso se trata la vida, se trata de evolucionar o involucionar. Puedes avanzar o retroceder. Eliges en cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier manera, y si vas hacia atrás, por ejemplo, lastimas a alguien, digamos, creas la causa del sufrimiento y creas un patrón en tu cabeza, quiero decir tu mente, un hábito para hacerlo más , para hacer más cosas negativas.

Por ejemplo, supongamos que mataste a alguien, luego renaces como un tigre que para sobrevivir debe matar más animales y crear más sufrimiento. Realmente no tiene otra opción. No creo que haya un tigre vegetariano en ningún lado. ¿No? O tal vez renaces en un barrio de pandillas donde debes matar seres humanos para ser aceptado; de lo contrario, te matarán. Para sobrevivir, debes matar a alguien para ser aceptado. Eso es involucionar. Creas la causa para renacer en un lugar donde sigues involucionando.

Lo mismo sucede cuando evolucionas. Creas una causa positiva, la mente no egoísta, te preocupas por los demás, eres empático, armonioso, amoroso y afectuoso. Todas estas cosas buenas te evolucionarán. Cuanto más lo hagas, más fácil será hacerlo, más hábito tendrás. Entonces, renacerás, digamos, tal vez en una familia vegetariana, ecológica y armoniosa que es muy amorosa y cariñosa. Entonces, automáticamente ya estás en esa situación en la que estás creando mejores causas para seguir evolucionando. Así es como funciona el karma y tienes la opción ahora mismo.