Solemos defender mucho al ego. Si no somos conscientes de este proceso, si no lo controlamos, seguiremos engañándonos y siendo ingenuos. Y al final vamos a sufrir.
¿Por qué? Porque somos infelices. En el fondo somos infelices. Sabemos que hay cosas a las que no nos hemos enfrentado. Por eso es tan peligroso no afrontar estos problemas. Luego, te refugias en algo para no afrontarlos.
Hay tantos ejemplos. Tantos ejemplos. Puedes refugiarte en un montón cosas.
Algunas personas se refugian en el alcohol. Algunas personas se refugian en las relaciones. Otras personas se refugian en el espiritualismo, la religión o el gurú. O incluso hay materialistas que se refugian en, ya sabes, como … su coche o su casa. O la gente se refugia en una especie de … simplemente proyectando esta vida perfecta … teniendo una familia perfecta … un perfecto esto … un perfecto aquello.
Es decir, estamos creando la causa para estar decepcionados. Lo hacemos.
Cuando nos refugiamos en estas cosas externas, estamos preparándonos el camino para problemas. Y lo sabemos.
Por eso digo que no estamos persiguiendo las cosas correctas … Estamos persiguiendo la felicidad de la manera incorrecta.
La peor parte es que lo sabemos. Sabemos que es el camino equivocado. Sabemos que la verdadera felicidad solo puede provenir de dentro. ¿Verdad?
Nadie puede enseñarte nada a menos que aprendas. ¿Verdad? Se parece un poco al hecho de que no se puede enseñar a caminar a un bebé. Deben experimentar ese proceso ¿Entendéis? Aprenden cometiendo errores como caerse.
Muchas veces, cuando mi hijo empezaba a gatear, por ejemplo, todavía no sabía cómo hacerlo. Entonces, lo hacía yo frente a él. Yo gateaba delante de él como ejemplo. Él diría, “¡Oh, guau! Eso es práctico. ¡Oye!” Entonces, empezaba a intentar hacerlo.
Hasta que me vio haciéndolo, no lo entendía … Le gustaba arrastrarse un poco como … poniendo las rodillas en el suelo y caminando a cuatro patas como un gorila o algo, todavía no había empezado con eso. Probablemente lo habría hecho … al final, pero lo aceleré. Entonces, comencé a gatear así. “¡Oye, mira, es posible!”
Entonces, él es como “¡Oh! ¡Guau! ¡Ok!” Entonces, él también comenzó a hacerlo. Lo que estoy diciendo es que no podría enseñarle. Tenía que aprender él. Ese es mi punto.
Somos nosotros los que debemos recorrer nuestro camino. Somos nosotros los que debemos hacer el esfuerzo. Somos los que debemos ser disciplinados con nosotros mismos. Somos nosotros los que debemos poner los límites. Somos nosotros los que debemos dejar de engañarnos. Debemos salvarnos de nosotros mismos. básicamente.
Ese es el punto clave. Ese es todo el peligro. Nosotros, tú y yo individualmente, somos los responsables de llevarnos a los reinos inferiores o involucionar. Somos los responsables de evolucionar e ir a los reinos puros y ser liberados del Samsara si crees en eso.
Es un concepto, ¿verdad? El concepto habla de cómo mejorar tu vida. Creo que todos estaremos de acuerdo en eso. Todos podemos identificarnos con ello.
Entonces, ahí es donde tenemos que empezar. Cómo mejorar tu vida.
Entonces, el primer paso es chequear, observar. Si no chequeas, si no observa, entonces no estás confrontando. Simplemente estás evitándolo … Te estás refugiando en diferentes cosas que siempre te decepcionarán … Siempre tendrás que volver a ello al final. Siempre tendrás que enfrentarte a ti mismo algún día. En algún momento, tendrás que hacerlo.
Por tanto, es importante empezar lo antes posible. No es nada malo. No es algo peligroso. Es asombrosamente fácil. Es increíblemente hermoso.
Esa es la belleza. La belleza está dentro de nosotros. Todos tenemos esa belleza.
Si lo piensas, por ejemplo, metafóricamente hablando, la vida está llena de mensajes. Por ejemplo, tomemos una flor de loto. ¿Qué dice una flor de loto? La flor de loto dice que no importa las dificultades que hayas atravesado … no importa cuán oscura haya sido tu vida o cuán … terrible, incluso si ha sido realmente mala y difícil, puedes ser como la flor de loto.
Si miras el origen del loto, verá que es el barro. El loto comienza en barro sucio y maloliente. Así es como lo vemos desde nuestra perspectiva. Al menos eso es lo que proyectamos sobre él. Quiero decir, seguro no querrías nadar en eso o comértelo aunque tal vez a los búfalos les encanta. Esa es su perspectiva, ¿verdad?
La vida se trata de perspectivas. Ésa es la cuestión. La flor proviene del olor más repugnante y de la apariencia más repugnante …
¡Pam! de repente, surge una flor con el más delicioso olor a perfume. Ahi está la belleza del asunto … Es tan hermoso.
Nuevamente, es percepción. Es un ejemplo. ¿De acuerdo? Es solo un ejemplo de vida que nos muestra cosas.
Si miras a las tribus, por ejemplo, muchos de los bailes, muchos de sus vestidos están basados en animales o plantas. Seguro que lo habéis visto. Toman el ejemplo de la naturaleza.
Eso es algo con lo que nosotros estamos perdiendo contacto. ¿Verdad? Estamos perdiendo el contacto con ella … con cultivar … No estamos sincronizados con la siembra … el cultivo y simplemente caminar descalzo y, en realidad, tantas cosas naturales.
Quiero decir … el estilo FPMT era de hippies, ¿verdad? Somos una especie de hippies. ¡Lo somos! Quiero decir, mis padres eran súper hippies.
Descubrí que la palabra hippie surgió con un periodista que los llamaba “Hippers”. Eso significa alguien, gente que mueve mucho la cadera. Entonces, de Hipper vino la palabra. “Hippie”. Entonces, básicamente, ¡sabemos cómo mover nuestras caderas! Creo que somos hippies. ¿Qué piensáis?
Quiero decir, dentro, tenemos esa parte. Tenemos todo. Tenemos lo femenino y lo masculino dentro de nosotros. Somos parte de todo. Hay un aspecto de todo dentro de nosotros. Estamos en todas partes en nuestra vida. Quiero decir, por supuesto, cuando lo pones en palabras, es difícil de entender, pero sí, lo tenemos todo. ¿De acuerdo?
Tenemos el potencial infinito de la iluminación. Sí, lo tenemos, pero debes decidir que esto es lo que quieres. Entonces, debes chequear. Debes observar. Debes empezar a afrontar lo que no quieres afrontar y perseverar para que puedas mejorar.
Decidir. Chequear. Observar. Afrontar. Perseverar. Mejorar.
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