Una de las cosas que nos da Dharma, que es muy importante, es que nos ayuda a adaptarnos positivamente a cualquier circunstancia. Podemos hacerlo pero, muchas veces, dejamos paso al estrés, dejamos paso a esa mente pequeña. Le damos tanta importancia, estamos tan estresados, tan agitados, tan perturbados, … pero solo estamos poniendo peso extra sobre nosotros mismos.

Sucede todos los días, en muchos ámbitos, como la ira en la carretera. No sé sobre la ira en la carretera, tal vez solo un poco. Cuando llegué a Estados Unidos, me di cuenta de que es algo importante aquí. Quiero decir, en Europa, también, pero normalmente la gente, no sé … Creo que hay mucho tráfico en Estados Unidos. Muchos, muchos automóviles, hay familias que tienen hasta cinco automóviles. Dos padres, tres hijos, tienes cinco coches. Por supuesto, eso es probablemente porque el sistema de transporte público no funciona muy bien. De todos modos, no quería hablar de eso.

Nos gusta poner clasificar las cosas porque nos gusta sentir que tenemos el control, pero ni siquiera tenemos el control de lo que está sucediendo en nuestro cuerpo. Ni siquiera podemos controlar eso. ¿Cómo esperamos controlar el mundo exterior?

Muchas veces, la gente piensa … la gente no cambia, quieren que las circunstancias cambien. Lo más fácil es que tú cambies, te adaptes a las circunstancias.

Hay una bonita historia sobre un rey en la India. No sé si es una historia real o no. Puede que no sea una historia real. Es una metáfora muy hermosa sobre un rey. En ese momento, todos andaban descalzos. Al rey no le gustaba caminar descalzo por espinas o piedras, por lo que ordenó que cubrieran los caminos de cuero por todo el país; para que él camine; descalzo. Eso suponía mucho trabajo y haría falta mucho cuero. Entonces, un ministro que era muy inteligente, se acercó al rey y le dijo: ¿puedo hacerle una sugerencia? ¿No crees que es más fácil poner el cuero en tus pies en lugar de cubrir toda la superficie con cuero para poder caminar cómodamente? Convenció al rey de que sería mucho más fácil. Así que el rey puso el cuero sobre sus pies y dijo: “Wow, esa es una gran solución”. Entonces, no sé si esa es una historia real, pero es una metáfora de lo que debemos hacer con nuestras mentes.

Podemos hacer esto, pero elegimos no hacerlo, aunque complicará las cosas mucho más. Lo hará mucho más difícil. Creará problemas, porque debemos canalizar eso. Si nos enfadamos y no perdonamos o hablamos mal de alguien, nos sentimos resentidos, o incluso si nos sentimos culpables. Debemos canalizar esa vibración, esa frecuencia, esa energía. Nuestro cuerpo lo atraviesa … debemos tomarlo, debemos atravesarlo y debemos canalizarlo. Es todo eso. Es mucho trabajo.

Dicen que se necesitan muchos más músculos para fruncir el ceño que para sonreír. Es verdad. Son muchos más músculos para fruncir el ceño. Es muy fácil sonreír. A algunos de vosotros les encantará fruncir el ceño. Solía tener problemas. En el universo, solo hay dos personas con las que tengo problemas de comunicación y a veces no me llevo bien. Realmente debo trabajar en ello. Una es mi madre. La otra es la madre de mi hijo. Nos separamos pero estamos tratando de ser amigos, para mantener viva la amistad. Porque nuestro hijo es lo más importante, ¿verdad?

Entonces, esas son las dos personas con las que tengo tantas dificultades. Muchas veces, cuando hablo, tenemos dificultades, frustración en la comunicación. Termino frunciendo el ceño. Entonces, tal vez por una o dos horas, estoy frunciendo el ceño. No me doy cuenta … Entonces, tal vez estoy en el ascensor. Me miro a mí mismo y whoa! Entonces, trato de abrir el ceño, para no fruncir tanto el ceño. De nuevo vuelve, pero un poco menos. Abro, abro, abro y realmente cambia. Cuando hace eso, cambia toda tu actitud, tu estado mental.

Algunas personas se echan las manos en la cabeza y ooohhhhhh. Está creando esa energía, auto-pena. Oh, muy peligrosa. Es extra. Es una carga extra, un peso extra. Del mismo modo, las experiencias que no te gustan que sucedan en tu vida, cosas que le son difíciles de superar … trauma, experiencias duras que tienen un gran impacto en ti, una experiencia postraumática … Todas estas cosas, si las llevamos con nosotros … “Me pasó algo. Ahora no puedo cambiar … No me puedo mover. No puedo ser una persona funcional. No puedo fusionarme, mezclarme con la sociedad.” Si tienes ese tipo de mentalidad, entonces sí, será una mochila. Va a ser una carga. Va a ser un peso en tu mochila.

Entonces, si dices: “Me pasó algo. Lo usaré como una lección, una experiencia de aprendizaje para ayudar a otras personas a superar eso también “, por ejemplo. Entonces, compartes y obtienes ese aspecto positivo.

Por lo tanto, debes ser capaz de sobrevalorar la positividad, lo más importante. Lo negativo, no tienes que darle tanta importancia. A menos que quieras aprender de ello. Entonces está bien. Si no aprendes de ello, entonces no tiene sentido valorarlo tanto. La mayoría de las veces, las personas lo sobrevaloran, la negatividad, mucho. Estamos configurados de esa forma, por decirlo así.

Pongamos una madre que crió a sus hijos sola, hasta que pasaron por la universidad, cinco hijos o algo así. Después de veinte años, ella no aparecerá en los titulares, pero la madre que mata a su hijo en un momento de rabia, será noticia. Aunque tardó un segundo en hacerlo; y la otra fueron veinte años, de esfuerzo diario.

De eso estoy hablando, de sobrevalorar la negatividad. Hacemos eso todos los días, pero. podemos cambiar ese hábito, solo enfocarnos en las cosas positivas. Sobrevalorad eso! Eso es lo que prevalecerá en su vida cotidiana. Lo que proyectas, lo que creas, eso es lo que vas a atraer. Si tienes miedo, entonces atraerás lo que temes. Si eres confiado, bueno, feliz, entonces atraes eso.

Hay un dicho que me gusta mucho. Prepárate para lo peor pero espera lo mejor. Es muy útil, pero cuando digo prepárate para lo peor, no significa proyectar lo peor. Solo prepararte, sé consciente. La vida se trata de transformación. Nos estamos transformando, estamos cambiando. Entonces, debemos dejar que fluya. Eso se trata de la adaptación. Así es como debe ser. Es un proceso de aprendizaje, comprensión, intercambio, crecimiento, evolución.