Nos identificamos con los pensamientos, pero no somos los pensamientos. Los pensamientos son solo una herramienta. Es como un electricista. El electricista no es el destornillador, ¿verdad? El destornillador es una herramienta que el electricista usa para reparar algo. Es lo mismo. No somos la mano, pero usamos la mano. La mente es así tamién, los pensamientos, el flujo mental, correcto.
Nos ayudan tal vez a comprender o analizar o conceptualizar, etiquetar, juzgar y condicionar, todo eso, tal vez darle un propósito, a situar, “Yo soy esto, tú eres eso, él está aquí, yo estoy allí”, bla, bla, bla . Pero no somos los pensamientos. Los pensamientos son solo parte de nosotros, son una herramienta. Por ejemplo, en la meditación, hay un tipo de meditación, que se llama meditación analítica. Lo cual es muy útil para analizar. En ella, debes usar pensamientos para ver eso.
Pero a veces deberías apagar los pensamientos y no tener pensamientos. Algunas personas dicen que es imposible no pensar, pero cuando estamos durmiendo, no estamos pensando. Cuando nos quedamos dormidos, dejamos de pensar. Para conciliar el sueño, debemos dejar de pensar. Muchas veces, algunas personas tienen esta dificultad: “Oh, no puedo conciliar el sueño, no puedo dormir, es realmente difícil quedarme dormido”. ¿Por qué crees que es? Es porque no dejamos de pensar. Y luego simplemente pensamos, pensamos, pensamos, pensamos, pensamos y entonces nos cansamos tanto y boom, automáticamente nos quedamos dormidos. Nos derrumbamos.
Pero si intentas entrenar tu mente para dejar de pensar y olvidarte de ti mismo; somos como un meteorito flotando en el espacio; no tiene la capacidad de pensar, por ejemplo. O puedes pensar que estás en un teatro, las cortinas se cierran, las cortinas negras o las cortinas blancas, se cierran y todas las imágenes desaparecen, o las empujan hacia un lado. O simplemente te enfocas en una imagen, como una flor o una deidad, un buda o algo, cualquier cosa que funcione para ti para dejar de pensar. Y cuando surgen los pensamientos, no te enfocas en ellos, no le das poder, no le das importancia. Al ir a dormir, si intentas hacer eso, entonces lentamente, manualmente, te quedarás dormido y eso realmente ayudará mucho a conciliar el sueño antes, cuando quieras dormir. Porque muchas veces cuando queremos dormir, no podemos dormir porque estamos pensando demasiado. Es un buen entrenamiento, un muy buen entrenamiento porque la mente de mono puede ser muy peligrosa.
Es importante, así que a veces puedes darle trabajo a la mente del mono. Creo que fue Mingyur Rimpoché, en Huffington Post mostraron un video, donde habla sobre la mente de mono y decía que es bueno darle trabajo a la mente de mono. Poner la mente del mono a trabajar y de esa manera puedes darte algo de espacio, un tiempo de descanso.
¿Cómo le damos trabajo? Enfocandote en la respiración, adentro-afuera-adentro, o agradeciendo y pensando “Oh, tengo este cuerpo”, y enfocándote en tu cuerpo desde la punta de los dedos de los pies hasta cabeza, a tus órganos, a tu corazón bombeando y a los pulmones, todo. Dadle un trabajo a la mente del mono, para que podamos relajarnos un poco sin pensar, pensar, pensar, porque al final es como nubes que van y vienen.
Otra técnica es simplemente observar los pensamientos. Cómo vienen y van. Y cómo los pensamientos son completamente efímeros. Están vacíos por su propio lado, ¿verdad?
0 comentarios