Siempre mantén muy cerca de tu corazón lo especial que eres. Qué asombroso y mágico, y nunca te deprimas o te sientas solo o como una víctima. Es muy importante para tu propio crecimiento espiritual y para el beneficio de todos los demás estar muy conscientes de este tipo de mente, hábito o patrón que creamos inconscientemente. Porque de lo contrario te vuelves pequeño, te haces pequeño y luego te olvidas de tu potencial.
Es importante tener compasión por uno mismo. Por supuesto, es muy importante tener compasión hacia otras personas todo el tiempo, estar atento a otras personas, ser empático.
Nuestra integridad o nuestra seguridad, nuestra autoestima, a menudo se basan en lo que sentimos que la sociedad piensa de nosotros. Incluso a veces para hacernos valer tenemos que compararnos con otras personas e incluso en algunas ocasiones menospreciar a los demás. Por lo tanto, es muy importante ser consciente de esta presión, la presión de la sociedad, y no solo dar a los demás amabilidad y compasión, sino también dártela a ti mismo.
Si olvidas este tipo de compasión por ti mismo, te vacías al preocuparte demasiado por los demás, y entonces esperas algún tipo de recompensa. Pero, si no obtienes nada, te sientes traicionado o decepcionado.
Si somos capaces de tener compasión por nosotros mismos, entonces estamos más llenos de amor propio. Entonces realmente podemos dar sin esperar nada a cambio y si las personas no reaccionan como esperamos que reaccionen, entonces no nos sentimos traicionados, deprimidos o solos. La compasión por uno mismo, la autoestima, es muy importante siempre. El mismo tipo de amabilidad que le darías a alguien que amas o cuidas, también debes dartelo a ti mismo. Esa es la verdadera bondad, como Su Santidad el Dalai Lama usa el término “corazón cálido”. No es solo para el exterior, también es para el interior. Comienza desde dentro.
Es muy importante. No dejes que tu mente te engañe. No te dejes llevar por pensamientos depresivos o por hacerte la víctima o por hacerte pequeño y sentirte solo. No hagas esto. Realmente no es saludable ni beneficioso en absoluto porque eres un gran jefe.
Tienes muchas responsabilidades comenzando con tu propia mente, tu propia conciencia y todos los seres sintientes, metabolismos y organismos en tu cuerpo que se ven afectados por tus pensamientos y tus sentimientos y emociones. Se ven afectados por la vibración de tu voz y lo que dices, así que si dices: “Oh, estoy enfermo. Estoy infeliz. No estoy bien”, tu cuerpo lo creerá y reaccionará a eso y lo devolverá multiplicado por dos, por lo que el problema ahora es el doble.
Si vas a usar el hablar sagrada que tienes, al menos úsalo de una manera beneficiosa, comenzando por ser consciente del cuerpo y la vibración que se genera cuando hablamos, cómo afecta al cuerpo, esta vibración nos afectará, y viceversa. Lo que damos, lo recibimos.
Extraído de Adapting Positively to Any Circumstance, una charla que Ösel dió en el Instituto Vajra Yogini en el sur de Francia.
Fuente: Lamayeshe.com
0 comentarios