Es muy difícil comprender el concepto de Buda. Prefiero intentar hablar sobre lo que significa ser la mejor versión posible del ser humano. Para mí, se trata de Su Santidad El Dalai Lama. Él es la versión más avanzada del ser humano. ¿Por qué? Porque ha trabajado a fondo su desarrollo interior. Se puede ver. Es decir, yo lo siento. Aunque Su Santidad esté a 100 metros de distancia, me emociono. Cuando estoy a su lado, a menudo lloro. No suelo llorar mucho. Me emociono porque siento su compasión. Es algo tan fuerte, tan poderoso. Tan solo su presencia es un gran modelo. Si no tienes ese tipo de conexión, entonces, ¿para qué preocuparse de los budas? Deberías reflexionar más sobre cómo mejorarte. Entonces, quizá pienses: “Vale, ¿pero quiero compararme con los demás?” No, no puedes compararte con los demás. Todos somos diferentes. Por tanto, tendrás que compararte contigo mismo. Dices, “Ok, quiero ser mejor de lo que era ayer. Si voy a hacer comparaciones, entonces me compararé con mi yo de ayer. Cada día, me esforzaré por mejorar.” A veces, si cometemos errores, deberíamos pensar: “Si no cometo errores, entonces es que no estoy haciendo nada.” Así es. Es como ir al gimnasio, por ejemplo. Cuando vas al gimnasio, fallas cada día. Es cierto. Pero luego, cada día, vas mejorando un poquito más, un poquito más, un poco más, un poquito más,  hasta que empiezas a ver los resultados. Si no fallas, no estás haciendo nada. De eso se trata. Hay que fallar. Es solo un ejemplo, pero es bueno. Algunos piensan que no es bueno fallar. ¡No! Es algo maravilloso. Fallar es importante. Es así como se aprende. Se aprende haciendo errores y aprendiendo de los errores. Claro, no se trata de decir: “Ok, voy a seguir cometiendo los mismos errores siempre.” ¿Cometes un error? Aprende del error. Sigues adelante, ¿no? Si sigues repitiendo el error, esfuérzate lo más posible en cambiar y mejorar. Me refiero más al hecho de fallar. Fallar no es un error. Significa que estás intentando lograr algo. Fallar es simplemente una metáfora para entender el concepto. De hecho, tiene que ver con el mejoramiento. Lo que intentamos hacer es llegar a una vida plena y satisfactoria para poder compartir esa felicidad y presencia con los demás. Dejadme explicar mi concepto de Buda. Buda es la representación de lo que somos o de lo que podemos ser. Cuando visualizamos a Buda, por ejemplo, esto representa varios aspectos de nosotros mismos. Un buda es la versión más avanzada de nosotros mismos. Por ejemplo, para la compasión, visualizamos a Chenrezig, el buda que encarna la compasión. Los budas representan lo que podemos alcanzar, lo que podemos ser. He ahí la belleza de esto. No se trata de pensar: “Oh, ¡hay budas allá fuera!” y esto y lo otro. Cada uno puede creer lo suyo, pero lo que estoy explicando tiene que ver más con una técnica que nos ayuda a cambiarnos a nosotros mismos desde nuestro propio interior. Somos criaturas de hábitos. En el budismo, trabajamos mucho con los hábitos. Por ejemplo, a la oración se le podría llamar “Alineamiento de hábitos.” Es porque cuando estás rezando, estás formando el deseo, visualizando, pensando e intentando crear un nuevo patrón en tu mente. Si cada día rezas, “Quiero ser de beneficio a los demás,”  tarde o temprano lo serás. Es un poco así. Cuanto más deseas algo, cuanto más deseas algo para el beneficio de los demás, más te aproximas a ese resultado. La naturaleza de Buda es solo un ejemplo de lo poderosos que somos. Tenemos un potencial inmenso. Hay un dicho que me gusta mucho. Dice, “Siéntete orgulloso de ti mismo porque eres, existes, porque eres quien eres, porque tienes la naturaleza de Buda, este potencial enorme. Pero, sé humilde porque formas parte. Formas parte porque eres una parte de algo mucho más grande que tú mismo. Pertenecemos a un colectivo. Por eso debemos ser humildes. Se trata de encontrar un equilibrio entre un extremo y el otro. El equilibrio es realmente tan importante. Necesitamos la motivación. Necesitamos el equilibrio en la vida porque ese es el mejor camino, encontrar el camino medio. En cuanto a los extremos, sí, vale, está bien irse a los extremos para saber cómo son, pero, al final, lo mejor es el equilibrio. Mantenerse en el camino del medio. Creo que esto tiene sentido para todos. No necesita mucha explicación. Ponlo en práctica en la vida cotidiana. Haz lo mejor que puedas para mantener el equilibrio en la vida cotidiana, pero recuerda que fallar es un paso esencial del crecimiento.  

0 comentarios

Enviar un comentario

Más publicaciones

Tenzin Ösel Hita comparte su deseo de cumpleaños

Tenzin Ösel Hita comparte su deseo de cumpleaños

"Para mi cumpleaños este año, el 12 de febrero, ¡estoy pidiendo donativos para Global Tree Initiative! Este es el mejor regalo que podéis ofrecer. Estamos entrando en una nueva era. Siento que One Universal Family (a través del Global Tree Initiative...

“Él es mi mejor amigo”

“Él es mi mejor amigo”

Tenzin Ösel Hita habla de Lama Yeshe y Big Love. "Claro, durante esos quince años [de enseñar a los occidentales], Lama Yeshe logró todo eso que aún sigue con vida hoy. Lo puedes leer en el libro que se llama Big Love. Me hace gracia que se haya tardado más en...

Cultiva tu naturaleza de Buda

Cultiva tu naturaleza de Buda

Hablemos de la naturaleza de Buda. Es un gran tema. A menudo solemos oír hablar de la naturaleza de Buda en las charlas sobre el Dharma. Hay dos tipos de naturaleza de Buda. Una es la naturaleza de Buda natural. La otra es la que se desarrolla. Es un poco como decir...

Subscribe for new posts

Get notified when a new story has been added.

You have Successfully Subscribed!