La gente siempre me pregunta quién soy realmente. Para mi es complicado. Tener que estar en esta situación y actuar de esta manera no es quien yo soy. Esto no es para nada yo. No soy Lama Ösel. No soy profesor ni nada de eso. Sin embargo, de alguna manera, sucede así. De alguna manera, termino en esta situación. Si hace feliz a la gente … si puedo ayudar a la gente … soy feliz.

Entonces, para mí, tengo mi vida. Soy quien soy en ese sentido. Es mi concepto de quién soy, al menos. Es solo un concepto. Además, tengo un hijo. Él es mi proyecto principal, mi principal prioridad. Entonces, todo lo demás es secundario.

Estoy feliz de dar servicio. Estoy feliz de hablar con vosotros, pero no es mi estilo sentarme en un trono. Hablar así no es mi estilo. Si hablamos y no estoy en un trono, al menos estamos al mismo nivel, ¿verdad? Entonces, podemos vernos a los ojos.

Puedes llamarme un amigo virtuoso, si quieres, aunque no sea demasiado virtuoso. Solo para aclarar las cosas, no soy un gurú ni un profesor ni nada de esa naturaleza. Es una excepción para mí ponerme en esta situación. No es algo que haga tan a menudo. ¡Entonces, es un agradecimiento a todos vosotros por dejarme venir así para comunicarme con vosotros! Desde aquí, estoy compartiendo esto contigo, esta experiencia. He aprendido que cada vez que me comunico, aprendo. Realmente recibo, también, mucho amor, comprensión, cuidado y entusiasmo. Entonces, estoy agradecido. Realmente espero poder ayudaros.

Entonces, alguien dijo que quieren saber el comienzo de cómo sé quién soy.

Estamos empezando duro. ¡Guauu! Eso continúa para siempre. Es una experiencia de toda la vida. Muchas vidas.

Para empezar, digamos, “Número uno”, no creo que alguna vez sepa quién soy. De alguna manera, tal vez, con suerte, eso es con lo que Dharma nos está ayudando, pero, por supuesto, es nuestro propio trabajo, nuestro trabajo personal conocernos a nosotros mismos.

No creo que realmente lleguemos a conocernos a nosotros mismos porque siempre estamos siendo. ¿Correcto? No eres algo. Si solo eres una cosa, entonces, no podrías continuar. De verdad. Estás sucediendo. Estás cambiando todo el tiempo. Es el segundo después del segundo después del segundo. Eres el resultado de la causa, cambiando continuamente.

Es por eso que actualmente decimos: “Oh, sé quién soy”. O decimos: “Yo soy esto …”.

Eso no tiene sentido. Por supuesto, tiene sentido en tu cabeza porque ahí es donde te gusta poner las cosas en cajas para asegurarte de que creemos que tenemos el control. Creemos que tenemos el control, pero ¿qué controlamos? Nosotros controlamos nuestras elecciones. Tal vez. Parcialmente. Ojalá. Nosotros controlamos nuestro karma. De eso debemos responsabilizarnos, de nuestro karma. Nuestros méritos. ¿Verdad? Nuestros valores. Cómo te relacionas con las personas. Cómo te relacionas con la vida. Estas son nuestras acciones de las que somos responsables. Entonces, podrías decir que tienes el control algunas veces, pero muchas veces no lo tenemos. No tenemos el control. Simplemente tenemos la ilusión de pensar que tenemos el control, pero es por eso que sufrimos tanto. Creamos estas expectativas de que podemos tener el control o que tenemos el control.

Por ejemplo, sobre mi, mis problemas, puedo hablar sobre eso. Con mi madre, por ejemplo. O con la madre de mi hijo. Estas son las dos únicas personas con las que tengo dificultades en todo el universo.

Es verdad. La vida de un cabeza de familia es, creo, extremadamente difícil. Es una gran oportunidad para practicar, practicar Dharma, comprender el samsara. Mientras estaba en el monasterio, estudié filosofía, pero no tenía mucho sentido. No me veía reflejado. No pude aplicarlo a nada hasta que salí del monasterio.

Oh! Entonces, fui absorbido por el samsara. Gracias a esa información que aprendí de mi tiempo en el monasterio, ¡realmente me ayudó! Si no tuviera esa información, creo que probablemente habría terminado en otro lugar, no aquí. ¡Entonces, estoy agradecido por esa información! Ciertamente, me ha ayudado. Es por eso que yo también quiero compartirlo con las personas con dificultades.

He luchado toda mi vida. Todavía estoy luchando Todavía tengo mucha dificultad. Ahora, probablemente, continuaré teniendo dificultades la mayor parte de mi vida.

El primer paso del cambio es estar al tanto de tu propia mierda. Ok. Tal vez eso es un taco. No sé, pero es específico. Estoy usando lenguaje, palabras. Lo siento. Nosotros los humanos creamos esas palabras. Entonces, al menos, si entiendes lo que estoy tratando de decir, entonces, he usado la palabra correctamente.

Sé que he tenido gente diciéndome que debería dejar de decir tacos, pero no voy a cambiar mi forma de ser.

Es verdad. Es verdad. El primer paso del cambio es ser conscientes de lo nuestro, ya lo sabes.

Entonces, este es, también, un buen momento para contarte acerca de confrontarnos a nosotros mismos. Así es para mí cada vez que la lío en una situación. Soy el número uno en meterme en problemas. Para eso soy bueno, de alguna manera.

Quiero decir, mira donde estoy, ahora mismo. Es decir, ese es uno de los problemas que de alguna manera, debido a mi ego, mi orgullo, a veces reacciono. O siento que esta es una de las cosas que me afecta mucho es cuando trato de ser una buena persona, ser una persona agradable, ser considerado, ser una persona paciente, ser una persona humilde, para dar lo mejor de mí mismo y la otra persona simplemente me lo arroja a la cara, me da la vuelta y actúa como si fuera la peor persona del mundo.

El lung, los vientos, están subiendo. Entonces, es fuerte.

“¿Yo? Lo intenté tanto. Mi intención era buena.

¿Qué? ¿Perdona? ¿Escuché correctamente?

Si la intención fuera buena, no serías así. ¿Correcto? No estarías en ese estado mental.

Muchas veces, quiero parecer y actuar como si fuera agradable, solo para satisfacerme a mí mismo. A veces, si me reviso, lo hago para sentirme bien conmigo mismo. Eso es una evasión espiritual, por ejemplo. No es espiritual, pero estarás evitando con autocomplacencia. Refugiarse en la autogratificación. Haces esto haciéndote creer que eres una buena persona. Haces esto repitiendo que eres un sirviente de todos todo el tiempo. “No, soy una muy buena persona. Medito y dedico. Rezo por todas las madres seres conscientes todos los días”. ¿De Verdad? ¡Chequealo! Entonces, ¿por qué te vuelves loco cuando la otra persona dice algo que no te gusta?

Entonces, tu estilo de vida es otra historia.

Mi caso es así. Realmente debo ser consciente de todos estos aspectos. Si no lo soy, solo las repito. No voy a ninguna parte. Estoy atrapado en el mismo lugar. Entonces, debo agradecer a mi madre y a la madre de mi hijo por estar realmente allí para ayudarme todo el tiempo. Son simplemente implacables.

Ahora, finalmente, me relajo más. Ya no tomo las cosas personalmente. Trato de no tomarlo como algo personal y luego aaaah, puedo respirar. Estoy mucho más feliz ahora. Lo que sea que alguien haga, lo que sea que alguien diga, sin importar cómo actúe, no importa. Doy lo mejor de mi. Yo estoy feliz.

Incluso si no me equivoco, sigo diciendo: ‘Lo siento’. Eso es bueno. Crea espacio para que la otra persona también intente comunicarse así. Perdonar Incluso si la otra persona hizo algo imperdonable. Cuando perdonas, nos quitas ese espacio a nosotros mismos. Ese peso.

Sí, lo sé. Ha sido difícil. Pero, en realidad, no para mí. Estoy viviendo el momento más feliz de mi vida. Bueno, siempre ha sido el momento más feliz de mi vida. Cada día es el día más feliz de mi vida. Así es como trato de vivir. Creo que es una excelente manera de percibir la vida.

Entonces, siempre, la gente quiere saber sobre mi salida del monasterio.

Bueno, no “me quité los hábitos”. Devolví mis hábitos, mis votos. Es un poco diferente porque representan muchas cosas, como, por ejemplo, el celibato. Ese es un ejemplo. Los votos son algo muy personal. Para mí, solo quería vivir mi vida. Es tan simple como eso. Cuando tenía 18 años, eso fue todo. Me llevó unos 15 años entender de qué hablaba el Dharma. Yo sufrí mucho. Creo que el sufrimiento también es algo bueno porque así es como se aprende. Si no sufriéramos, sería como si los dioses disfrutaran tanto. Simplemente estaría quemando nuestros méritos y no practicando Dharma. Entonces, no quieres estar todo el tiempo disfrutando. Queremos, también, poder reconocer el samsara para que podamos crear renuncia. De lo contrario, no sabemos que hay sufrimiento, por lo que no vamos a crear la causa para salir de él. Reconocer el sufrimiento nos ayuda a salir de él. Entonces, tiene muchos aspectos, pero, especialmente para mí, solo quiero ser yo. Eso es. No quiero ser nadie más. Esa otra forma es un concepto de lo que se supone que soy. Lo hice durante 18 años. Es suficiente tiempo. Ya es más de la mitad de mi vida.

Bueno. Muchas gracias! Dediquemos toda la hermosa energía que hemos creado. Permítanos enviarlo a la memoria colectiva. Enviémoslo no solo de este planeta sino a los infinitos seres sintientes en los infinitos omniversos de todos los tiempos y todas las dimensiones.