¿Sabéis?, el año pasado hicieron bailes sufíes en el Instituto Vajrapani. No tuve la oportunidad de verlo, pero es interesante. El sufismo es, también, otra religión, pero es la misma idea. Ya sabes, amor. También es hablar de amor. Es una rama del Islam, pero siempre es lo mismo en el fondo. ¿Entendéis? Realmente, al final, es lo mismo.

La esencia es realmente poder amarse a uno mismo. La esencia es poder amarse a uno mismo más poder amar al que está cerca de ti, poder amar a quien está compartiendo contigo.

Quiero decir, estamos compartiendo. Primero, compartimos el espacio. Estamos compartiendo la tierra, ¿verdad? Compartimos el aire que respiramos. Compartimos el sol. Compartimos tantas cosas así. Detente un momento. Piensa en todas las cosas que compartimos. Compartimos comida. Ya sabes. ¿Qué más? Piénsalo.

Entonces, la vida se trata de compartir. Quiero decir, ya estamos compartiendo. Es un hermoso, hermoso proceso de aprendizaje. Es un hermoso proceso de crecimiento. Para mí, al menos desde mi punto de vista, creo que sin compartir es difícil vivir de verdad. La vida realmente se trata de eso.

Incluso si revisas las enseñanzas, en el Dharma, se habla de Bodhicitta, compasión. Empiezas con compasión contigo mismo, pero, si lo piensas, si estás solo, si eres el único ser sintiente, es difícil alcanzar la iluminación. Esto es según las escrituras.

Si estás completamente solo, ¿cómo practicas la Bodhicitta? Si estás solo, ¿cómo practicas la compasión? ¿cómo practicas la paciencia? ¿cómo practicas la humildad? No hay nadie con quien puedas tener un intercambio. No hay nadie con quien puedas poner en práctica estas cualidades.

Por lo tanto, es gracias a todos los demás seres sintientes madres que podemos practicar y mejorar. Es un trabajo de grupo. Todos nos apoyamos y ayudamos mutuamente en todos los aspectos aunque no seamos conscientes de ello.

Por eso somos completamente interdependientes. Es una cosa compleja, pero es como si fuéramos una gran familia. Creo que cuando tenemos la visión amplia, la visión más grande, es más fácil, también, relajarse con uno mismo porque, si buscar, no hay un “yo“.

A veces, estamos un poco demasiado tensos, un poco demasiado centrados en nosotros mismos, un poco demasiado impacientes. Hay muchos, muchos aspectos que se convierten en un problema en nuestra vida porque no somos conscientes de la visión más amplia. Cuanto menos egocéntrico seas, más fácil será ser feliz.

¿Sabes a lo que me refiero?