Según las últimas investigaciones, somos un 43% humano. Es decir que las celulas humanas comprenden solo un 43% del total de las celulas del cuerpo. El resto son colonizadores microscópicos, incluyendo las bacterias. Es lo que he visto en las noticias del BBC. Adquirimos estas bacterias al nacer y durante los primeros años de vida. Viven con nosotros a lo largo de nuestras vidas. Hasta la comida que comemos va para las bacterias. La metabolizan por y para nosotros. Este proceso nos proporciona energía. Las bacterias también producen vitaminas y además ayudan a proteger el cuerpo contra las enfermedades. La interdependencia en nuestro cuerpo es algo que no podemos ver. Debemos confiar en los científicos. La interdependencia entre nosotros y la naturaleza exterior es algo que todos podemos ver. Hemos creado de la naturaleza nuestra civilización. Nuestros alimentos, materiales de construcción, fuentes de energía, nuestras ropas, todo depende de la naturaleza. Nada existe en aislamiento. Entonces, ¿por qué nos creemos tan independientes? Somos completamente interdependientes. Dependemos absolutamente de tantos seres sintientes dentro y fuera de nuestros cuerpos. Por tanto deberíamos ofrendarles servicio a ellos ya que ellos nos lo ofrendan a nosotros. Debemos corresponder porque es la ley del universo. De la misma manera que recibimos, deberíamos también dar. Lo que podemos dar, como mínimo, es ser parte de la comunidad en la tierra. Sembrar árboles es solo un pequeño paso. Por otra parte, cambiar nuestro modo de vivir es un paso enorme y difícil. Es difícil porque permanecemos en nuestra zona de confort. No deseamos cambiar lo cómodo aunque nos perjudique. No logramos entender que toda magia ocurre fuera de nuestra zona de confort. Un pequeño paso al menos sí se puede dar. Así que empecemos cada uno de nosotros a sembrar unos cuantos árboles.
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